martes, 18 de diciembre de 2012

Senderos de Paraponeras IIII

Senderos de Paraponeras
Titelandros

a: La lona en el mar riela
En la luna gime el viento
Y alza en blanco crugimiento
Alas de olas en mi azul
Altazor, Vicente Huidobro

Pretérito santurrón de incensarios escarpados, palíndromo vericueto; Altazor de princhetes. Furubulos cremonios turbulares ahá portentaudras milingotes culebries amoztajorlotes ihulestrades dontrentres.
Mucha mocha micha macha, macho mucho micho mecho.
Vuelta, canto, quema, suelo, ay ay ay caerás primero.

Senderos de Paraponeras III

Senderos de Paraponeras
...

La mirada descansa con los ojos cerrados, inhala ácido durante segundos interminables, abriga sueños desconsolados envueltos en noticias desagradables. Y así, segundo a segundo, seguimos construyendo el mundo. La mente es inabarcable, hermana del cuerpo en el que todos somos todos.

Senderos de Paraponeras II

Senderos de Paraponeras
Arrugas en el horizonte

Imprime en su rostro la lluvia de tus nubes, báñalo en flores de tu entierro, juega, con sus dedos de geranios, como concha en la arena, burbuja de caracol, remanso de cascada, banco de peces cromáticos. Palabréalo, coréalo, tállalo, como esfera empírea dibujada por zopilotes.
Ay del sol que se oculte entre riscos, ay de las estrellas que se oculten en constelaciones de barro.
Son caricias tus horizontes.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Ascenso I/IIII

I. En las faldas
Cima del precipicio
A Heima, por la manzana

Buena noche                                    .       .  
mujer montaña,                   .      .       .  
suspiro del horizonte;            .         .          .
piedra grande, roca enorme                               .
abrazo de árboles ascendente               .      .
Peñascos, escarcha:              .              .        .
¡Abismo! Laderas empinadas                .           .  .
flauta de cardos,                 .            .         .    .   .    .
con espinas agitadas.        .          .               .     
                                                  .                  .
Despeinas por las noches            .           .      .
Tus cabellos de nevadas       .         .    .
sureñas avalanchas                 .                 .         .
riachuelos del oriente              
con ecos de cascadas.               .             .
Tu rostro siempre al norte,                               .
hermosos riscos, tu mirada.             . . .  
Caminos de occidente                      :              .
senderos olvidados,                   .            .
ruta permanente                       . .          .       .
de helados acantilados
                                        .                            .
Devoras noches,              .           .          .       .
Madre de canteras,
Hermana de mesetas      .                   .          .
(Confesora de las nubes),
Semblante de la tierra,         .                .          .
Maestra del silencio                 .                  .        .
estrépito de rocas.
                                                              
Mueves noches                     .          .           .
¿acaso guardas,                        .             .
pinturas rupestres, estalactitas      .              . 
en las grutas detu panza?                  .          .       .
manantiales de tu ombligo;
las estrellas:                                   .      .
los brazos de tu danza                                .
                                             .            .
Te amanece
veredas de rocío                   .                .     
                                                                                                                     .
Mujer montaña,                                                   .
Mujer sublime,                  .                                    .
Mujer: tu nombre.
Mujer paraíso.                                  .           .
Revolución Fantástica

viernes, 19 de octubre de 2012

Senderos de Paraponeras I

Senderos de Paraponeras
Adornos florales


Caí de bruces en el pantano; lo vi salir entre los juncos con una sonrisa silenciosa, su voz estrepitosa y adornada con ecos diversos anunció algo que dejaría congelado mi corazón.

Bajo el frío viento mis sollozos compartieron sus lágrimas con el lodo mientras mis dientes manchados de barro continuaban aferrados al espasmo. La sangre café expuesta en mi cuerpo formaba costras infectas.
Mi esperanza, la de todas las plantas, quedaba sepultada en la producción en masa, olvidada en la inmundicia.
"Las cenizas del Fénix (acaso el sol redentor) se hallaban ocultas en una caja adornada con flores y cerrada herméticamente".
Quedé petrificado bajo el peso del croar de las ranas.


Revolución Fantástica

domingo, 7 de octubre de 2012

De las muertes de mis muertes XIX

De las muertes de mis muertes
Frente a la muerte


El día es diferente, profundamente diferente, aún más que cualquier día distinto a otro. Estoy acá, encerrado en mi cabeza, encerrado en mis palabras y en lo único que puedo sentir -no sé qué sea-, acá, con esta sensación que siempre  se conforma con un poco de extrañeza, de confusión; están las lágrimas, claro, ellas siempre están presentes. Aquí plantado, quieto en mi movimiento, ante el más franco abismo, con una comunicación imaginada, con unas palabras que me reconcilian con este suceso que me hace diferente.

Estoy acá, sin leer tu epígrafe, olvidado de la fecha tallada que no hace más que limitar tu existencia, que me obliga a recordar que fuiste sólo un instante en el tiempo -así como yo, como todos-. Me enfrento de nuevo a esta incomprensión, a esto que se nos va mostrando como propio de nosotros. De ese yo encerrado en nosotros. Tu cuerpo, tu vacío cuerpo, dejándome en llantos empapado, tu cuerpo inerme, diferente, radicalmente diferente, alejado -¿cómo fue a quedar tan alejado?- cómo es esto de no tenerte presente, sino como constitución del pasado, te veo sólo en mi mente, te veo allí  porque nunca más volveré a verte, y ahora este nunca más se encarna en una verdad bastante real.

Y pasó todo, y siento que pudimos haber terminado, que pudimos haber hecho más, y ya no podemos, ese cuerpo encerrado me encierra a mí también, me siento distanciado, irremediablemente distanciado. Me enfrento a la muerte, aún con intermediarios pero finalmente a la muerte; esa solitaria, indistinta a las percepciones de la gente. Suelto palabras, o pensamientos, silencios, sollozos, confusiones, pavores, etcéteras; suelto mi enfrentamiento, pongo en marcha mi "tu significado", pienso, se acerca, se cuela en mí, me recorre como existente, me toma la muerte.

Te veo: final de adolescente, persona real, de carne y hueso, de tripas, de memorias, de sentimiento. Te veo: fin de pista -tu cuerpo terminado- y te perpetuo; tú, finalmente adolescente que recibe la funesta visita, tú descubriste que la realidad trastoca al pensamiento, tú que has descubierto, y me has mostrado, que la muerte no respeta ni a los que se creen indestructibles, que hay que enfrentar esa transición juvenil al momento de crecer, que la vida se muestra como muerte, como final del camino; te veo, sin verte, proyectándome discusiones sobre lo que debería pensar al respecto, lo que debería sentir. Tiemblo de miedo, de nuevo se acerca la muerte.

Dónde estás, ¿dónde?, dónde estás que no te puedo hablar, que no me queda claro que me oigas, ¿dónde estás que ya no estás?, dónde cachito mío, pedazo de nosotros, te lloro, ¡ay dolor!, ¡te lloro!, detenme cielo, detenme, que desfallezco, me duele, ¡ay, ay ay, me duele!, me duele mucho.

Me niego, no has muerto, no estás así, no te has ido, no, no, no, ¡no!, ¿dónde estás?, dónde nube hermosa, dónde consuelo, dónde te encuentras.

Estoy aquí, frente a tu cadáver, frente a lo irreversible, frente a lo irrefrenable, estoy acá de nuevo, enfrentando esa lucha contra mis pretensiones de eternidad, frente a mi "darse cuenta de la muerte".

Disculpa, disculpa, no tiene sentido decirte esta frustración, las cosas ya sucedieron, prefiero abrir un diálogo, permanente, hasta que a mí me ocurra.

Ves, al final no importó como moriste, ya lo estás, sin embargo, frente a este mundo monstruo, frente a tantas cosas que parecían que iban a destrozarnos, puedo decir, contigo, que te la llevaste chido, que lo lograste, y que de todas las posibilidades lograste armar algo interesante, no importa si crees que te equivocaste, al final seguiremos hablando contigo.

Ya no te cuides, ya no te preocupes por la libertad o la miseria, ni por el éxito o la gloria... jajaja, río, ¿notas la diferencia?, ahora no estás viviendo, tú, belleza del mundo, has muerto.

Tú has muerto
Y yo he muerto contigo
Hemos muerto contigo
Hemos muerto.

Revolución Fantástica

viernes, 28 de septiembre de 2012

De las muertes de mis muertes XVIII



De las muertes de mis muertes
Campanadas

Andando

Andando entre tintineos
Entre campanarios
Campanarios minuteros
Torres del tiempo
Levantadas en el espacio
Voy andando
Andando


Campanas Vagabundas
Revolución Fantástica

domingo, 9 de septiembre de 2012

De las muertes de mis muertes XVII

De las muertes de mis muertes
Danzo con las letras (Danza)

A Pina por el cosmos

El peligro real
El borde del peligro real
El representar el borde del peligro real
El ensayo para representar el borde del peligro real
El correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
El concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
El miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
El sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
El tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
El conseguir el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
El peligro real en el conseguir el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real.

Giro de la cara
Hacia todas las caras del universo
gestos, articulaciones y montañas
llanto, tristeza, cascadas en la playa
verso
polvo del universo
ellas
canto de ballenas
todos somos polvo
polvo de estrellas

Fragil olvido de hierro fundido;
Trombones,
pilares de trombones
cayendo, flotando
gritando, explotando.

Son cantantes los ojos, 
pergaminos escritos en el cuerpo
pregonados en saltos a los brazos
movimiento,
movimiento,
movimiento desmembrado.

Son las olas deslumbrando,
el meteorito del espacio
con sus golpes que erosionan
las tablas del escenario.

Erosión del viento,
huesos, piel y callos
piquetes de las olas
saltar repetidamente en un charco.

Estamos perdidos
Estamos perdidos en el peligro real
Estamos perdidos en el borde del peligro real
Estamos perdidos en el representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el conseguir el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el peligro real en el conseguir el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real.

Pudiendo violentar la respiración del robusto roble, del junco liviano, del borde del abismo, del dueño de sí mismo; como piel tersa estirada, levantarse tirando del cabello, mostrando nuevas montañas, las arrugas de la cara; para demostrar, nuevamente, que es el trabajo, el trabajo del cuerpo.

Sin el trabajo del cuerpo,
Sin el arte,
Sin tener ese lugar para volarnos

Estamos perdidos 


Estamos perdidos en el peligro real
Estamos perdidos en el borde del peligro real
Estamos perdidos en el representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el conseguir el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real
Estamos perdidos en el peligro real en el conseguir el tiempo necesario requerido para el sudor y el miedo ante el concentrarse al correr aprisa en el ensayo para representar el borde del peligro real.

Estamos perdidos 


A menos que logremos
ponernos a bailar

Bailar en nuestra tumba,
En los sueños,
y en la mar

Bailar como la luna, en la cama de la miel
como el pan en la cajeta, derramada por tu piel
danzar en la lectura, en la siembra, en el café
chocar los pies con el suelo,
En el tiempo me elevé
como cima de subsuelo
El océano escalé.

Que choquen las placas tectónicas
Que suspire el sol al anochecer
Leguas y llamaradas de fuego
Danza, lava endurecer.

Sigo enmudecido,
Gracias,
Desperté.
Revolución Fantástica

miércoles, 29 de agosto de 2012

Epistemología del buen escoger

Epistemología del buen escoger

A la pasión nacida entre montañas

Apenas cerró los ojos y el cofre apareció frente a su casa, el repiqueteo de campanilla taladraba el timbre irritante; de la cama a la puerta tropezó con el banco despintado produciéndose un dolor agudo en el dedo meñique del pie izquierdo; al girar la llave de la segunda cerradura el timbre dejó de sonar. Abrió la puerta hallando una caja de madera enmohecida unida a su tapa herméticamente a pesar de la oxidación de sus goznes, tenía la cerradura desmontada, esperando su descubrimiento. Con los pies descalzos, embarcado en el tapete caliente de la entrada, decidió abrir el cofre misterioso, entre sus paredes húmedas encontró una nota y un saco amarrado con un nudo imposible de desatar sin entretenerse un rato en la lógica del cordón: tenía un sonido metálico que se manifestó en doce monedas de cobre; intrigado encendió el foco del pasillo para apresurarse a leer la nota, desdobló con cuidado el papel amarillento y comprobó que la extravagancia del asunto se complementaba con una caligrafía delicada y una flor abierta que ilustraba la única línea emborronada por el agua: "Corona tus antenas de polen", perplejo apartó su mirada del trozo de papel para descubrir que el cofre había abandonado a la nota y al saco, dejando vacía la entrada y a él parado entre la puerta abierta y el goce de la noche.
Pasó de nuevo la llave por las tres cerraduras, apagó el foco y se dirigió al vestíbulo para buscar el libro donde aparecían esas flores que controlaban a los astronautas, las flores que se apareaban gracias a la nave espacial que sucumbía en la superficie del planeta perdido en el universo; lo hojeó para después devolverlo a su lugar en el estante, encendió la televisión y colocó la película dentro del reproductor, saltó las imágenes hasta llegar a donde una flor colocaba discretamente sus polvos fecundos sobre la abeja que recogía su líquido, recordaba como esta imagen en su momento le reveló lo que antes le hubieron expuesto y que carecía de sentido; afloraron en su memoria las múltiples ocasiones en las que este hecho era referido en distintos lugares para hablar de la sexualidad humana, para moldear comportamientos culturales que se mezclaban con eufemismos de los agravios incomprendidos al poseer varias parejas: -de flor en flor-; para conjeturar sobre las relaciones entre la naturaleza salvaje con la civilidad del hombre.
Abandonó la idea de la nota para observar que las monedas de cobre, enverdecidas sin duda por el óxido, no estaban acuñadas, -eran pequeños círculos lisos que resonaban al chocar entre ellas-, revisó el saco y notó que tenía una especie de garabato en rima:

A cinco cobardes
Sesenta inmundicias:
Motivo de alardes,
Doce amartillan.

Recordó el poema -En las presas/ yo divido/ lo cogido/ por igual:/ sólo quiero/ por riqueza/ la belleza/ sin rival.
Caviló ante la sorpresa y decidió regresar al cuarto, arroparse entre sábanas, revisar ideas sueltas, consultar algunos recuerdos dejar el asunto para mañana.

En sueños se estrelló con la lengua de las mariposas, con el recital atiborrado por padres de familia que escuchaban la declamación de sus hijos, (palabras aprendidas de memoria por ellos mismos al preguntárselo en cada oportunidad a sus pequeños para asegurarse que cumplían con su responsabilidad como progenitores ante la escuela).
Se encontró con la niebla fugitiva dentro de la taberna de Bree, con las canciones de los elfos, con Galadriel y Bombadil, desnudo en la montaña sagrada, viendo pasar meteoritos gigantescos apenas a unos miles de kilómetros de la atmósfera terrestre, con el horizonte revuelto por fenómenos espaciales, con sinsentidos de decisiones que se resolvían con lógicas patentadas por el Hermano Gris y su compañía en la planificación del regreso a la manada.

Al despertar convidó, entre refunfuños y hosquedades, su desvelo con su vigilia, desnudó sus fantasías y buscó corroborar la confusión de ambas eliminando la existencia de las piezas de cobre y la nota, esfuerzo vano al comprobar que se encontraban donde las había dejado pocas horas antes; rascó su cabeza, se levantó y llevó ambas con él para estudiarlas durante el desayuno. Así descalzo pisó un charco  en la cocina: la lluvia caía desesperada desde la noche anterior y había olvidado cerrar la ventana.

Durante todo el día, encerrado en su departamento, buscó la relación de lo que había tocado a su puerta: vio piratas, naturaleza, escuchó el vuelo del abejorro, observó el reloj con sus doce números y sus sesenta minutos, se imaginó el segundo, la infinidad del tiempo, la improbabilidad del (de él) mismo, el silencio (él: silencio), la magia, el recuerdo, sus letras, sus encuentros.
Los pensamientos lo invadieron como agua estampándose contra lo que que se pone enfrente en impenetrables inundaciones, diluyendo el pasado, mezclando los recuerdos con los caprichos de antaño, con sus estados de cobardía convertidos en culpas, con la gran cantidad de logros fragmentados por su estrafalaria manía de fracaso, por su adoración al suicidio, con el tiempo como revolver.
Él era esa abeja que vagaba por el mundo contagiándose de ideas, esparciéndolas por donde volaba, sin nada fijo; era esos cinco cobardes que se dividían a ellos mismos, repartidos en un tiempo que amartillaba su destino, revolver cargado y preparado para disparar en cualquier descuido suicida, alardeando su muerte.

O era él consagrándose al mundo en un bailoteo entre diversos pensamiento, fecundando nuevas discusiones: la posibilidad de la equidad a pesar de las culpas, el reparto perfecto para defender, durante su existencia temporal, lo que mantenía oculto como tesoro.

O nada tenía sentido y sus pensamientos vagaban libres en su inevitable obsesión de resolver acertijos -o supuestos acertijos-.

Buscó entre sus libros aquél que explicaba koans, localizó el problema del Buda más grande que la puerta por la que tenía que ser sacado, vio la solución: el problema era mental, no existía.
Abandonó la búsqueda mientras su cabeza palpitaba intensamente, las gotas seguían comunicando la tierra con el cielo.

La telaraña que se tejió por la tarde adornaba todo el cuarto y, aunque se encontraba libre, no podía moverse. Pensaba que ésta, su ilusión, se sobrepasaba al convertirse en alucinación, agitó los brazos para librarse de visiones absurdas y quedó pegado en una red que vibraba por todo el cuarto, la araña no tardó en llegar para paralizarlo rápidamente, para licuar sus órganos y sorberlo como proteína necesaria.
Mientras, diluido, entraba en la araña se volvía la araña, se consumía a sí mismo, se detenía con todas las patas en las hebras construidas por ella. Se terminó a sí mismo, se volvió ella con él adentro y reposó el alimento en una digestión abandonada de pensamientos, se acurrucó en su horrible apariencia ahora adquirida y se sintió sola, abandonada, se encogió con el frío de la recién nacida noche, de la empapada noche, y lamentó la trampa de sus ideas, sus otros movimientos intempestivos, y se sujetó mientras tarareaba los sonidos de la canción que sonaba en su, ahora, deshabitado cuarto: 

Ay,
abrázame esta noche
y aunque no tengas ganas
prefiero que me mientas
tristes breves nuestras vidas
acércate a mí
abrázame a ti, por Dios
entrégate a mis brazos.

Me transformé en nueva tela de araña, me convertí en hebras alargadas que transformaban mi corporeidad en líneas de información, dispersas en su longitud, agrupadas en su extensión. Una enmarañada línea de tiempo que confluía en ella sin principio ni fin, alejada del recuerdo del inicio, ignorante de la certeza del final, vibrando en distintos lados, indicando a la araña, exigiendo atención y reparación de los hilos rotos a cambio de casa y cobijo, seguridad de alimento.

Pegada a las paredes del departamento y alimentándome de moscas, me ausenté de mi mundo antes recorrido hasta que morí en la araña y llegaron los curiosos. Las moscas eran cadáveres secos que no despedían olor alguno; moscas con manos y sexo, moscas e insectos, todas humanas, todos alimento.

"Cuando la piedra sobre la que caían miles de toneladas de agua al año fue suficientemente erosionada se apartó del camino".

Y ante la contemplación del baile y la arquitectura barroca del agua en Cuetzalan se me antojaron todas las historias del mundo arremolinadas por las gotas de sueños excelsos: Ahí existían idiomas para las abundantes lluvias.

Revolución Fantástica

martes, 28 de agosto de 2012

Telarañas de los sueños

Telarañas de los sueños


A veces, por la noche, encuentro ciertos olvidos navegando entre la niebla de mis dolores, comparto sentimientos pasados con mis tantos yos anteriores, estallan por dentro buscando rutas de escape por lugares específicos de mi mente, por esas grietas que no se han resanado para permitir, precisamente, que existan rutas de escape; los encuentro aferrados, como si de sobrevivir se tratara, de perdurar cueste lo que cueste, de hacerse validos reafirmándose de tanto en tanto, son esos dragones que habitan en la isla desde siempre, esos asesinos que toda sociedad tiene, esos torbellinos de angustia que arremeten contra los intelectuales y puritanos, contra los exitosos industriales del siglo pasado; aferrados a la búsqueda irresistible de pasión desenfrenada, esclava de una alucinación imposible de la realidad, son el enfrentamiento de la agonía de la isla con los magníficos soldados del orden, los renegados que han perdido la partida, mis vencidos que nunca desaparecen, los que no comprenden (¿Qué es lo que no comprenden?), mis exquisitos contrastes, esos que me permiten la incomprensibilidad desquiciante, la alfombra llena de chinches.
Llegan de a poquito, disimulados en el movimiento cotidiano, son esos los que habitan la isla, nombrados como marginados, los incomprendidos, podrían llamarse los vencidos. Llegan de ese modo, externamente lastimeros, embusteros, parias, desafortunados.
Vuelan violento, con giros atroces, fúricos, embistiendo al sol, a las nubes, a las olas, lanzan llamas, generan escándalo, se impregnan en cuevas, en rodillas, en quijadas y lágrimas, se encajan como dagas de memoria en neuronas palpitantes, destellan en sus ojos heridas supurantes, vacíos hondos; estallan.
Pareciera momento de lanzar la policía, de hacer disertaciones sobre los marginados, conferencias sobre los parias, sobre los vencidos, programas sociales para ayudar a la readaptación de estos estúpidos dragones hediondos del camino, vagabundos perdidos.
Pareciera necesario socializarlos, comprenderlos, tolerarlos.
Cuando todo parece necesario e, incluso, cuando eso necesario comienza a llevarse a cabo (esa mágica eternidad que se presenta en el instante de la decisión a la acción) la propia isla actúa, no son los dragones, pobladores de la isla, los que deciden la condición de sus compañeros, no son los dragones los que toman las decisiones, -los ganadores y los perdedores-, no son los dragones los responsables de los otros dragones, ni los responsables de nada, sólo son lo que han aprendido a ser, los caminantes de sus sendas, los que conviven desde su isla con un cuerpo orgánico que los explica como pensamiento, como abstracción.
Las grietas no se resanan porque son las rutas de algunos dragones (incluso la entrada a otros tantos), los lagrimales no se talan porque obsequian una gran cantidad de oxígeno para otros, los libros no se queman porque contaminan el cielo donde vuelan.
Por la noche sale el miedo cabalgando ¡En este mundo todos mueren, aun los aferrados, aun los abandonados, aun los encumbrados; todos mueren… en este mundo mueren todos!


Revolución Fantástica

miércoles, 4 de julio de 2012

Dos ojos son vida

Dos ojos son vida


Al erizo por curioso.
Movimiento 535:
Renuncia.
Problema: El oponente insiste en hacer trampa.
Estrategia: Retirarse del enfrentamiento sabiendo mi territorio seguro, y salvar mi piedra, para lograrlo ataco desde el flanco para despistar y mantengo alejado al cachetes de palanqueta.

Movimiento 13:
Sonrisa comodín.
Problema: Poder relacionarme con este nuevo grupo y sacar la chamba.
Estrategia: Mostrar interés en lo que me cuentan.

Movimiento 77:
Eliminar vales.
Problema: Los horarios ayudan a mi explotación eliminemos ese saqueo de dinero.
Estrategia: Irnos todos con la misma propuesta y saber que esto le convendrá más a algunos que a otros, pero que eso nos genera un respaldo para cualquier situación. Convencer al más reticente.

Movimiento 1:
Papeleo e invenciones.
Problema: Necesito trabajo.
Estrategia: Lanzar monedas al aire.

Movimiento 379:
Se hace una junta.
Problema: Existen diferencias y empiezan a ser muy comunes, compañera de trabajo (Pulga) sufre desconfianzas y presiones.
Estrategia: Después de no observar movimientos contrarios favorables, y descubrir ignorancia en el marco del ataque, las investigaciones y experimentos hechos confirman cierta debilidad en las piedras del contrario, los movimientos siguientes dependen de la respuesta de este movimiento.

Movimiento 381:
Experimentos.
Problema: Luego de la junta la situación no mejoró, pero nos dio más elementos de la dinámica de sus movimientos, no están enterados qué hacen.
Estrategia: Avanzar sobre los detalles comentados, sobre eso deducir e ir marcando lo que ocurre para poder resolverlo antes de que se llegue al laberinto de soluciones que no son efectivas por la parte administrativa que desconoce el sistema.

Movimiento 249:
Éste va por la casa.
Problema: Aprender a invitar tragos.
Estrategia: Observar a los que ya los invitan.

Movimiento 467:
No sé que hice.
Problema: Conectar el apoyo para terminar aún estando borracho.
Estrategia: Ayúdame que tú te ayudarás.

Movimiento 95:
Platanito.
Problema: Evitar que el apodo me destruya.
Estrategia: Focalizar la ausencia del apodo hasta que este haya sido aceptado o modificado.

Movimiento 53:
Mañana no trabajamos, convoquemos junta.
Problema: El gerente (cachetes de palanqueta) huyó.
Estrategia: Apelar por nuestra seguridad para generar un grupo fuerte que se defienda.

Presento el crecimiento como una serie de movimientos que se van enganchando con otras tantas partidas, con sus propios movimientos, la solución de problemas encadenados con estrategias permiten ir moviéndose dentro de esta espiral de acontecimientos, la vida es posible porque existe la muerte, la creación no sería lo mismo sin la destrucción, ni la noche sin el día. En este trabajo poco a poco se fue presentando la perfección de la noche y eso era eliminar al día, al ser tan perfecta se iba pudriendo de tal modo que dejaba de tener sentido, era un pantano de repeticiones.
Sin embargo esa forma de juego no está corrupta por sí misma, sino es un modo de jugar contra un contrincante, la dinámica comenzó a desgastar sus defensas por centrarse en el ataque y olvidó que el juego no se trata de vencer al contrario sino de ganar territorio, ante esta distracción las piedras fueron aseguradas y se calculó la situación para terminar bien el Yose.

Movimiento 489:
Renuncia programada.
Situación: Decidido a abandonar la partida porque no le veo caso seguir jugando, anuncio para evitar que queden huecos vacíos que afecten a las demás piedras.

Movimiento 505:
Renuncia del Panter
Situación: Al habérsele negado sus vacaciones decide renunciar, planeamos retirarnos juntos.

Movimiento 513:
Renuncia de la pulga.
Situación: La pulga decide que no aguanta más y planea renunciar con la estrategia aún en marcha, este movimiento hace necesario adelantar ciertas planificaciones.

Movimientos 516, 518, 520:
Ataques directos del cachetes de palanqueta.
Situaciones: Elimina gerencia del Panter, llega sin respetar acuerdos discutidos antes, despotrica contra el Panter.

Movimiento 521:
Movimiento anterior que conecta vacaciones del oreja.
Situación: Para defender postura aprovecho la falta de personal momentánea para mantener fuerte mi postura y contraatacar sin temor a represalias, lo conecto con la renuncia anticipada.

Movimiento 523:
Asegurar posición.
Situación: Mueven al Castor de turnos nocturnos, llega un nuevo gerente, Pulga se va para la mañana, el que le sigue en experiencia al Oreja y a la Pulga es el Banano, posición asegurada.

Movimiento 525:
Encadenar molestias.
Situación y conecte: al haber inconsistencias en utilidades, horarios, acuerdos; lograr que el enojo de meseros reviente en la junta de acuerdo a los puntos comunes.

Movimiento 527:
Provocación.
Estrategia: Reventar la junta
Situación: Ante las inconsistencias mostrar la falta de voluntad de la administración y provocar la ruptura al evidenciarlos.

Movimiento 529:
Tenuki: Descuentos a personal.
Estrategia: Al estar enterado de la renuncia de Coraje el ataque cobra sentido, debían haber contratado cajeros cuando tuvieron tiempo.
Situación: Ante el enfrentamiento directo dado después de la junta el siguiente movimiento se aclara con un movimiento anterior que estaba en posición olvidada y que permite crear otro ojo y reforzar el ataque.

Movimiento 531:
Saber mover las cartas
Situación: El reto del Cachetes de palanqueta me permite sembrar una duda en los demás jugadores, me proclamo como conocedor del juego y anuncio la incoherencia de creer en alguien que no sea de los que juegan a diario.

Movimiento 533:
Revertir estrategias de ajedrez.
Situación: Las piezas están salvadas.
Estrategia: romper con el enfrentamiento de eliminar al otro y mostrar que del otro lado del territorio seguimos con vida, y que varios lugares suyos fueron descuidados, permitir que otra unidad avance sobre el tablero.

Movimiento 537:
Anuncio.
Situación: Después de haber firmado la carta de renuncia, comunico la situación a mis compañeros.
Estrategia: Que sepan que mis piedras están salvadas pero que el cachetes de palanqueta sigue atacando.

Movimiento 545:
Despedida.
Situación: Los últimos movimientos lograron que hiciera un Hikari y el territorio me pertenece. Estoy vivo.

En este partido jugué con negras y gané por 3.5 mokus.


Anormalidad Incómoda
Revolución Fantástica
Plátanos Mezcal-dos