miércoles, 15 de julio de 2009

Bosquejo de sentiemientos

Bosquejo de sentimientos

{Introducción}
El dolor en el cambio. Del cambio a la libertad. De la nada al todo: al nosotros mismos.

{De la idea de ser traídos al mundo con nuestras limitaciones y de la interacción con los otros}
Nos traen al mundo vomitados en grupo, tirados al lado de otros, sin ser lo que podríamos ser: simples extras de película de nuestro propio yo, juntos en masa, una masa que no sabe qué ser; con gente igual a nosotros: limitada e imposibilitada; gente que no se sabe, que sólo es sin haber llegado a ser.
Interactuamos en conjunto, con otra forma de percibir nuestro entorno, impedidos durante el inicio por limitaciones de nacimiento, con características incompatibles con los que nos son ajenos. Diferentes. Interactuando. Siempre diferentes e imposibilitados. Siempre interactuando entre diferentes (im)posibilidades.

{De la parte donde se hace notar que existe la diferencia de limitaciones}
De la diferencia nace una idea:

{Introducción al clímax}
El cambio.

{De cuando uno se encierra en el capullo sin saber qué le espera}
Una interacción con el yo que se sale del vomito al que pertenecíamos, que rebasa el estar con los otros, que necesita encerrarse, ocultarse, cambiar en uno mismo y permitir que se produzca algo nuevo, diferente, algo desconocido e impensable, algo que provoca miedo, temor, pavor: algo inevitable. Y nos encerrarnos para cambiar, para vivir con algo interno, aislados de los demás, visibles únicamente a nuestros ojos, a nuestra luz, alejados y diferenciados de las imposibilidades de los otros, construyendo nuestro refugio por medio de lo que somos y nos permitimos, trabajando arduamente para poder entrar y convivir con lo que siempre tendremos que convivir: nuestro proceso, nuestra soledad, nuestros cambios.

{Clímax}
Lo desconocido, la exploración, el empezar a ver cada rincón de nuestro interior. La elevación sublime del asco, del cambio, del choque de la belleza pasada con la que estamos construyendo, del sufrimiento que sentimos cuando desde el interior nos crece algo que creíamos externo.
Observamos con curiosidad y miedo las transformaciones que se empiezan a dar. Chocamos con lo inmediato, con nuestras paredes; nos movemos de manera inconsciente, sin saber qué sucede y qué nos ocurrirá: se nos caen los dientes, de la oreja brotan líquidos extraños, nuestro pecho se abulta, mostramos heridas con pus creando cosas inexplicables, con olores fétidos, nauseabundos. Nos aterramos al saber que somos eso.
Desesperación y odio: aversión a lo que estamos siendo. Aún así: admiración por lo desconocido.
Encontramos un espejo y todas las incongruencias, todas las perversidades y los horrores que mirábamos con asco empiezan a conformar un cambio del todo, del nosotros.
La imagen completa del cambio nos recuerda que somos parte de ese interior, de esa habitación semi-oscura y la reconocemos perfectamente: todas las pequeñeces están creando algo enorme, hermoso y perfecto; las heridas infectadas son sólo una pequeñez que evita la imperfección del cambio y de la transformación, son aperturas en la piel que se están cerrando y dejando una cicatriz que es sólo el recuerdo de lo que pasó; que el cabello caído y los dientes perdidos son remplazados por nuevos, diferentes, bellos: nuestros.
Esos hedores han eliminado la podredumbre y son ahora parte de nuestro perfume: ya no es desagradable.
Todo el cambio en conjunto se vuelve una obra perfecta.
Las lágrimas de dolor se convierten en gotas de alegría.
Somos nosotros. Otro nosotros.

{Desenlace del clímax}
Eres tú. El cambio está listo. Debes salir.

{De la culminación de la metamorfosis}
De nuevo en un mundo distinto a ti donde eres tú quien se encamina hacia un vacío infinito y desconocido. Ya eres y emprendes el vuelo.

Metamorfosis

De lacayos y camastros

De lacayos y camastros

Desenfunda esa espada
y clávala en mi roca.
Permite que te convierta en rey,
que ponga mil lacayos a tus pies.
Cédeme el formar tu mesa redonda:
llenarla de caballeros y piedras preciosas.
Accede a que grite
para que tu nombre suene por todo el reino,
llamarte Dios, Todopoderoso.
Destájame en tu lecho
hiéreme, sángrame, mátame
en tu lecho.
Deja de mí un simple remilgo de carne,
desflora mi suave virginidad:
córtala,
y seca con seda la sangre de tu espada
y arroja mi cadáver a las letrinas
y cúbrelo con cal para que el hedor no te llegue,
para que el sexo no incite a más doncellas a decirte Todopoderoso.
Exprime mi entrepierna húmeda...
¡Calla!
No mujer.
Prefiero clavarle esta espada

a un dragón
antes que a serpiente
tan rastrera
como tú.
Escupes hiel
espasmo de doncella,
blanco más impuro,
perfección imperfecta.
Apestas antes de morir,
hablas más de lo que dices
y tu poder, como mujer, me es inútil.
¡Calla ya de una vez!
Mujer

Serpiente
Que tus palabras perdidas no son dignas de mí...

¡Me excitan!

Apabullamiento divino
Revolución Fantástica

Si tan sólo...


Si tan sólo…

Si tan sólo fuese de aquellos que creen que existe una sola realidad…
Si tan sólo aceptase que existe la evolución y que su nombre es progreso…
Si tan sólo buscase definir mi personalidad y ser algo unificado…
Si tan sólo quisiese conocer mis determinaciones para trascenderlas…
Si tan sólo estuviese buscando la verdad y el método para hallarla…
Si tan sólo creyese en la monogamia como única forma de amor…
Si tan sólo el sexo fuese un trabajo más que hacer para la reproducción…
Si tan sólo pensase que lo que estudio debiera tener un trabajo asegurado…
Si tan sólo mi “rol social” hablase de lo que soy como miembro de la sociedad…
Si tan sólo la comunicación lograse que hubiera entendimiento y comprensión…
Si tan sólo el poder fuese responsabilidad y acción en pro de la mayoría…
Si tan sólo estuviese de acuerdo en que la democracia es la mejor manera de gobierno…
Si tan sólo esperase encontrar el fin último o el principio del
Todo…
Si tan sólo me convenciese de que occidente ha descubierto los caminos: igualdad y libertad…
Si tan sólo respetase la idea de los derechos humanos como parte inherente a la naturaleza humana…
Si tan sólo llenase la cabeza de los educandos para que ellos fueran lo que “deben ser”…
Si tan sólo los padres fuesen la única y última voz que contara…
Si tan sólo…
… no podría…

...................… no tendría las fuerzas…
........................................................… no querría…
.............................................................................… me sería imposible…
...............................................................................................................… no sólo pensarme…
....................................................................................................................................................................… existir

Revolución Fantástica

jueves, 2 de julio de 2009

Pero te conocí (inspiración)


Pero te conocí (inspiración)

A Yara

“Desenterré la daga de mi carne:
La sangre brota, incontenible, furiosa.”
La vida se exilia de mi cuerpo,

mi mente deja de ser;
termina el principio de la muerte.
Sentí necesidad de morir.

Pero te conocí
y no morí en paz,

no morí como quería morir.
Morí con tu recuerdo,
como no quería hacerlo;

de manera diferente a la que elegí.
Con alguien más aparte de mí.
No te sabía y moría feliz

pero te conocí
y ahora no entiendo por qué ya no quiero morir,

no entiendo por qué morí.

Apabullamiento Divino
Revolución Fantástica