Nivel
26
N
Sí.
Sííí, sííííííí, sííííííííííííhhhhhh
Noooooooooooooooo.
I
Fue
en ese momento cuando comencé a correr: el aire frío tocaba mis
órganos expuestos a la intemperie, el soundtrack de mi vida seguía
avanzando, los motores, los gritos, la electricidad zumbando, las
ondas de radio flotando por el viento de manera invisible.
II
La
restitución permanente de dolores imperceptibles acomodaban la
naturaleza misma en tejidos desmembrados que parecían aligerarse
ante los pasos sofocantes que se estrellaban sobre los charcos nuevos
de la noche, la suciedad que residía en los múltiples ecosistemas
microscópicos se iba mezclando en mis agujetas desamarradas, la
vivacidad de las gotas cayendo enjuagaba la sangre de las vísceras
que salían de mi vientre.
III
Era
como un aborto mal logrado, parte viva de mi ser estaba saliendo por
un lugar poco convencional, la mierda escurría de mis intestinos.
IIII
Media
mierda: porque el proceso no estaba completo. Comida un poco
triturada, que apenas estaba siendo absorbida por mi cuerpo, era la
que iba dejando rastros en el pavimento mojado. Comida más mierda.
V
Cámara
lenta
La
mierda salía e iba bajando mientras mis músculos se empezaban a
mover al mismo tiempo que el pie absorbía todo el peso y las ondas
de movimiento se esparcían por la ropa y la piel, el hueso parecía
comprimirse de manera infinitesimal y la mierda continuaba cayendo,
hasta que se encontraba con agua que salpicaba parte de su "sí-mismo"
en la relación del "sí-mismo" de la mierda, ambas
producía nuevas figuras completamente irregulares que iban girando
sobre un eje invisible que, por medio de la fuerza centrífuga,
formaba una especie de hélice.
VI
Cámara
rápida
Caminó
en línea recta hasta la avenida, sus vísceras colgaban y los carros
no lo dejaban pasar, en un parpadeo logró pasar por la línea de
peatones, llegó a su casa y se desplomó en la cama.
VII
Teléfono
Suena
y suena; los timbres no permiten que escuche su propio pensamiento.
Está acostado, a punto de desmayarse, observa el techo y suelta un
gemido, escupe y maldice su puta suerte.
Responde,
las palabras se entrecortan, no puede expresar lo que le pasa por la
cabeza. Número equivocado.
VIII
Se
termina su vida.
Grita.
IX
Cierra
la ventana y apaga la computadora. De nuevo son las 4 de la mañana y
al otro día entra a las 8.
W
Maldita
suerte, no puedo pasar el nivel 26.